La leche puede ser un tema controvertido. Con tantas alternativas nuevas disponibles (es decir, opciones no lácteas), podrías pensar que la leche de vaca tradicional no es saludable. Al menos, eso era lo que yo suponía. Cuando noté que todos a mi alrededor pedían leche de avena en su café, asumí que sabían algo que yo no, así que empecé a hacer lo mismo.
Pero, ¿cuál es la verdad? Hablé con la nutricionista Laura Parada para conocer los hechos.
¿Es saludable la leche de vaca?
En primer lugar, la leche de vaca no es mala para ti, a menos que seas intolerante a la lactosa. "La leche de vaca orgánica y los productos lácteos son beneficiosos", explica Parada. "Aportan calcio esencial para huesos y dientes fuertes, junto con minerales como magnesio y fósforo, vitaminas A y B, y proteínas".
La leche de vaca es una de las pocas proteínas completas, lo que significa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo. Aunque no es estrictamente necesaria en la dieta humana (otras proteínas completas incluyen huevos, carne, tofu y productos de soja), es una forma fácil de cubrir múltiples necesidades nutricionales.
Ahora, abordemos algunas preocupaciones comunes:
- ¿Antibióticos y hormonas? Aunque esto puede ser un problema con la leche convencional, las opciones orgánicas evitan estos aditivos.
- ¿Inflamación? Un estudio de 2024 comparó leche homogeneizada, pasteurizada y cruda, y encontró que solo la leche pasteurizada redujo las respuestas inflamatorias. La leche cruda, debido a sus bacterias naturales, podría incluso promover la inflamación.
Conclusión: cómo se procesa la leche importa.
¿Es saludable la leche de avena?
A diferencia de la leche de vaca, la leche de avena se elabora mezclando avena con agua, a menudo con enzimas, vitaminas, aceites o azúcares añadidos para mejorar su textura y sabor.
La avena en sí contiene compuestos antiinflamatorios como el beta-glucano y las avenantramidas. Sin embargo, muchas leches de avena comerciales incluyen ingredientes adicionales que complican su perfil nutricional. "Busca la opción más natural: con aditivos mínimos y un alto porcentaje del ingrediente base, ya sea avena, soja o almendras", aconseja Parada.
La leche de avena es una gran alternativa para quienes tienen intolerancia a la lactosa (incapacidad para digerir el azúcar de la leche, lo que causa problemas digestivos). Pero recuerda: la mayoría de las leches vegetales están altamente procesadas.
Leche de avena vs. leche de vaca: ¿cuál es mejor?
En la cafetería, frente a la opción de leche de vaca pasteurizada o una leche de avena simple, ¿qué deberías elegir?
Si no eres intolerante a la lactosa ni vegano, la leche de vaca suele ser la opción más saludable: tiene un perfil nutricional más completo, y estudios recientes sugieren que los lácteos podrían ayudar a reducir la inflamación. Así que adelante, disfruta ese latte con leche normal (y quizás un poco de queso también).