Morir de "pena de amor" puede sonar exagerado, pero es una condición médica real. Si alguna vez has sentido una angustia tan intensa que te causó dolor físico en el pecho, podrías estar experimentando lo que los médicos llaman síndrome del corazón roto.

Durante años se ha estudiado esta condición sin respuestas claras sobre su tratamiento. Sin embargo, investigaciones recientes podrían acercarnos a una cura.

¿Qué es exactamente el síndrome del corazón roto? Conocido también como miocardiopatía de takotsubo, ocurre cuando el músculo cardíaco se debilita temporalmente, provocando problemas graves de salud similares a un infarto. El término se originó en Japón, donde los médicos notaron que la parte del corazón que se dilata se asemeja a una trampa para pulpos. Takotsubo, que significa "olla trampa para pulpos", suele afectar el ventrículo izquierdo, la parte superior del corazón.

Dado que sus síntomas imitan los de un infarto u otros signos de insuficiencia cardíaca, el diagnóstico médico es esencial. La Dra. Icilma Fergus, directora de disparidades cardiovasculares del Sistema de Salud Mount Sinai en Nueva York, explica que se usan dos pruebas—un análisis de sangre y un ultrasonido—para detectar anomalías en la sangre y la estructura cardíaca que indiquen daño. Afortunadamente, el síndrome suele ser reversible con tratamiento adecuado. Un ultrasonido puede determinar si hay una obstrucción típica de infarto y si la anomalía cardíaca se resolverá por sí sola.

Los desencadenantes exactos siguen siendo inciertos, pero expertos como la Dra. Fergus creen que eventos estresantes mayores—como la pérdida de un ser querido, despido laboral en crisis económicas o una ruptura significativa—pueden debilitar físicamente el corazón.

Estudios demuestran que el síndrome afecta principalmente a mujeres mayores de 60 años, aunque cada vez se observa más en mujeres jóvenes. Los diagnósticos han aumentado desde principios de los años 2000. Aunque no se comprende totalmente por qué afecta más a mujeres, la Dra. Fergus sugiere que podría relacionarse con niveles decrecientes de estrógeno o una susceptibilidad general al estrés.

No todos los eventos estresantes provocan el síndrome. Investigaciones indican que quienes lo desarrollan pueden tener condiciones cardíacas preexistentes o predisposición a problemas cardíacos. El estrés puede elevar los niveles de cortisol y afectar el sistema nervioso simpático, causando un aumento de catecolaminas. Esto puede llevar a un malfuncionamiento cardíaco, ya sea por latidos demasiado rápidos o por un funcionamiento inadecuado.

¿Qué papel puede jugar el ejercicio en el manejo del síndrome? Según The Guardian, un estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología muestra avances prometedores hacia una cura. El estudio involucró a 76 pacientes con miocardiopatía de takotsubo. Algunos recibieron terapia cognitivo-conductual (TCC), mientras otros participaron en programas de ejercicio como aeróbicos, natación y ciclismo, además del tratamiento estándar, durante 12 semanas. El grupo de ejercicio mostró más energía y mejores marcadores de salud comparado con quienes solo recibieron cuidado estándar, sugiriendo que el ejercicio y la TCC pueden reducir efectos secundarios graves como insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.

Aunque no sorprende que el ejercicio beneficie a pacientes cardíacos, es notable que este estudio también destaque el potencial de la terapia cognitivo-conductual para mejorar resultados. La terapia conductual ha demostrado mejorar la función cardíaca y la condición física de los pacientes, según la Dra. Sonya Babu-Narayan, directora clínica de la British Heart Foundation, que financió el estudio. Señaló que se necesita más investigación para determinar si estos métodos generan beneficios de supervivencia a largo plazo o alivio de síntomas. Vogue contactó a la Sociedad Europea de Cardiología para obtener comentarios y una copia del estudio, pero no recibió respuesta antes de la publicación.

La Dra. Fergus explica que a las personas con insuficiencia cardíaca, infarto, arritmia o función cardíaca reducida normalmente se les recomienda rehabilitación cardíaca o ejercicio. Aplicando la misma lógica, considera natural que los estudios alcancen conclusiones similares para el síndrome del corazón roto. El ejercicio aumenta el flujo de oxígeno al corazón, fortaleciéndolo y mejorando el ánimo, añade.

Desde la perspectiva de salud mental, la Dra. Thea Gallagher, profesora asociada de psiquiatría en NYU Langone Health, coincide, enfatizando que la ansiedad y la angustia no solo están en la mente sino que también se manifiestan en el cuerpo. Destaca la conexión cerebro-cuerpo, señalando que actividades beneficiosas para la salud física pueden aliviar síntomas fisiológicos. Por ejemplo, reemplazar hábitos como el consumo excesivo de café con una caminata diaria de 20 minutos puede generar beneficios medibles para la salud y reducir ansiedad y depresión.

El ejercicio también establece rutinas que promueven el bienestar mental. Gallagher sugiere que crear estructuras nuevas y predecibles puede ser especialmente útil al sentirse abrumado o afligido.

Aunque una solución rápida para el corazón roto sería ideal, el mejor enfoque actual es mantener una salud óptima. La Dra. Fergus aconseja que, aunque es difícil predecir quién podría desarrollar el síndrome, protegerse mediante un estilo de vida saludable y manejar factores de riesgo puede minimizar las probabilidades de desenlaces graves.

Si tienes preguntas sobre tendencias de belleza o bienestar, la editora senior de belleza y bienestar de Vogue estará encantada de escucharte en beauty@vogue.com.



Preguntas Frecuentes
Por supuesto. Aquí tienes una lista de Preguntas Frecuentes útiles y claras sobre el ejercicio para un corazón más sano.



Comenzando: Lo Básico



1. ¿Por qué es tan importante el ejercicio para mi corazón?

El ejercicio regular fortalece el músculo cardíaco, ayuda a bombear sangre más eficientemente y reduce la presión arterial y el colesterol malo. Esto disminuye la carga sobre el corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.



2. Soy principiante absoluto. ¿Por dónde empiezo?

Comienza despacio. Empieza con solo 10-15 minutos de actividad moderada, como caminar a paso rápido, la mayoría de los días de la semana. La clave es la constancia. Aumenta gradualmente el tiempo y la intensidad a medida que te fortaleces.



3. ¿Cuánto ejercicio necesita realmente mi corazón?

Para la mayoría de los adultos, se recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad vigorosa cada semana, distribuidos en varios días.



4. ¿Cuál es la diferencia entre ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza para mi corazón?

- Ejercicio Aeróbico: Es el protagonista para tu corazón. Eleva tu frecuencia cardíaca durante un período sostenido, mejorando directamente la condición cardiovascular.

- Entrenamiento de Fuerza: Apoya a tu corazón al desarrollar músculo, lo que ayuda a controlar el peso y mejorar el metabolismo.



Tipos de Ejercicio Saludable para el Corazón



5. ¿Cuáles son algunos ejercicios fáciles y de bajo impacto que puedo hacer?

Caminar a paso rápido es uno de los mejores. Otras excelentes opciones incluyen natación, ciclismo en bicicleta estática, aeróbicos en el agua y usar una máquina elíptica.



6. ¿Necesito ir a un gimnasio para un buen entrenamiento cardíaco?

Para nada. Puedes obtener un excelente entrenamiento en casa o en tu vecindario. Caminar, trotar, subir escaleras, ejercicios con peso corporal y seguir videos de ejercicio en línea son todos efectivos.



7. ¿Es seguro el entrenamiento en intervalos de alta intensidad para mi corazón?

Para personas con una condición física base establecida y sin condiciones cardíacas preexistentes, el HIIT puede ser muy beneficioso. Sin embargo, si eres nuevo en el ejercicio o tienes una condición cardíaca, consulta a tu médico antes de comenzar cualquier programa de alta intensidad.



Preocupaciones Comunes y Seguridad



8. Tengo una condición cardíaca. ¿Puedo hacer ejercicio aún?