Para 2025, estaba quedando claro que quizás todos nos habíamos dejado llevar un poco demasiado por internet. Y es comprensible. Aunque los cimientos de internet se sentaron allá por 1969, la World Wide Web despegó realmente en los años 90, lo que condujo a la edad de oro de principios de la década de 2010, cuando Twitter servía para comentar galas en directo y los feeds de Instagram se llenaban de puestas de sol muy filtradas y fotos de cenas.
Ahora, tras casi veinte años viviendo bajo el pulgar del Algoritmo, términos como "doom-scrolling" (desplazarse fatalista) y "slop" (basura digital) se han convertido en partes permanentes de nuestro vocabulario. Para muchos, el deseo de "salir de internet", como cantó famosamente Le Tigre en 2001 (¡ojalá hubiéramos hecho caso!), empezó a sentirse más urgente que nunca.
Poner un límite de 30 minutos para Instagram en mi teléfono no ayudó: era demasiado fácil tocar "Ignorar límite de tiempo" y seguir desplazándome, diciéndome a mí mismo que estaba en medio de algo importante (nunca lo estaba). Como alguien en un infomercial nocturno que se da cuenta de su error, pensé: ¡Tiene que haber una manera mejor!
No estoy seguro de dónde escuché por primera vez sobre Brick, pero creí en ello al instante. Hice clic en el enlace del artículo que estuviera leyendo y compré uno de inmediato. Brick es un pequeño dispositivo cuadrado que te permite bloquear aplicaciones o sitios web específicos en tu teléfono. ¿La trampa? A diferencia de esas notificaciones del teléfono fáciles de descartar, tienes que estar físicamente junto al Brick para recuperar el acceso. Me bloqueé Instagram y también TheRealReal, dos sitios donde podía perder horas fácilmente desplazándome (ya había dejado Twitter años atrás y no volví a descargar TikTok tras el breve drama de la "prohibición de TikTok" del diciembre pasado).
El cambio fue inmediato. Mantuve el Brick en mi mesita de noche y empecé a pasar los fines de semana libres de redes sociales. Cuando mis amigos me enviaban Historias o publicaciones, simplemente decía: "No puedo verlo, ¡estoy 'Brickeado'!" Eso solía llevar a capturas de pantalla o a un "Ah, no era tan importante de todos modos". (A veces solo hacía reír a la gente, ya que "estar brickeado" significa algo completamente diferente... lo que, por supuesto, solo me daba más ganas de decirlo).
Solía pensar que trabajar en medios significaba que tenía que estar "crónicamente en línea", pero resulta que "simplemente en línea" es suficiente. Revisaba Instagram en mi escritorio antes de acostarme, como en los viejos tiempos, antes de los iPhone, y algunos fines de semana pasaba tres días enteros sin iniciar sesión.
Pero, ¿la señal más clara de mi nueva libertad algorítmica? La cantidad de libros que he leído. Durante la última década o más, me he fijado el objetivo de leer 24 libros al año, unos sólidos dos libros por mes. Pero nunca lo lograba del todo. (En mi leve defensa, es difícil leer mucho durante el mes de la moda). Este año, alcancé mi objetivo el 2 de septiembre.
Así que sí, este fue el año en que realmente deberías haber comprado un Brick y adoptado una vida más analógica. Pero no te preocupes, no es demasiado tarde para empezar en 2026. Internet solo parece convertirse más en un paisaje infernal cada día.
**Preguntas Frecuentes**
FAQs: El Fuerte Argumento para Usar el Bloqueador de Aplicaciones Brick
**Conceptos Básicos - Cómo Empezar**
**¿Qué es Brick?**
Brick es una aplicación móvil diseñada para ayudarte a bloquear aplicaciones y sitios web distractores en tu teléfono, permitiéndote concentrarte en lo que es importante.
**¿Cómo funciona realmente?**
Seleccionas las aplicaciones o sitios web que encuentras distractores y configuras un temporizador. Brick bloqueará el acceso a ellos durante esa duración, ayudándote a mantener la concentración.
**¿Es Brick gratuito?**
Brick normalmente ofrece una versión gratuita con funciones básicas. Para funciones avanzadas, como bloques ilimitados o análisis detallados, suele haber una versión premium de pago.
**¿Necesito ser experto en tecnología para usarlo?**
Para nada. Brick está diseñado para ser simple. Solo lo descargas, eliges tus distracciones, configuras un temporizador y listo.
**Beneficios - Por Qué Usarlo**
**¿Cuál es el principal beneficio de usar un bloqueador de aplicaciones como Brick?**
El principal beneficio es recuperar tu concentración y tiempo. Al impedirte físicamente el acceso a distracciones digitales, ayuda a romper el hábito del desplazamiento sin sentido y aumenta la productividad.
**¿Realmente puede ayudar con la adicción al teléfono?**
Sí. Al crear una barrera de fricción entre tú y tus desencadenantes, actúa como un interruptor de circuito para los hábitos compulsivos, devolviéndote el control sobre tu atención.
**He intentado usar solo la fuerza de voluntad antes. ¿En qué es esto diferente?**
La fuerza de voluntad es un recurso finito que se agota. Brick actúa como una herramienta de precompromiso, tomando la decisión de concentrarte una vez cuando configuras el bloqueo, en lugar de obligarte a resistir la tentación cientos de veces.
**¿Hay beneficios más allá del trabajo?**
Absolutamente. Puede ayudarte a estar más presente durante las comidas, el tiempo en familia o los pasatiempos, mejorar tu sueño al bloquear pantallas antes de acostarte y reducir la ansiedad general vinculada a la conectividad constante.
**Preocupaciones Comunes - Problemas**
**¿Qué pasa si necesito usar una aplicación bloqueada por una emergencia o trabajo urgente?**
La mayoría de los buenos bloqueadores de aplicaciones, incluido Brick, tienen una función de anulación de emergencia ("romper el cristal"). Sin embargo, a menudo la hacen intencionalmente un poco inconveniente para evitar trampas casuales.
**¿Agotará la batería de mi teléfono?**
Los bloqueadores de aplicaciones generalmente tienen un impacto mínimo en la duración de la batería, similar a otras aplicaciones de utilidad que se ejecutan en segundo plano.