Se suele decir que los grandes fotógrafos tienen un estilo único e inconfundible, una afirmación que puede sonar exagerada, pero que para unos pocos auténticos originales es completamente cierta. Steven Klein es sin duda uno de ellos, un artista que parece conectar con el inconsciente, dando forma a nuestros deseos más profundos a través de sus imágenes. También es un intérprete magistral del lenguaje de la moda, como demuestran las icónicas sesiones de fotos que ha producido a lo largo de su larga carrera. El libro Steven Klein: Vogue, publicado por Abrams este mes de diciembre, recopila algunas de sus imágenes más cinematográficas y memorables, encargadas por Anna Wintour para Vogue Estados Unidos entre 2000 y 2019, creadas en colaboración con editoras como Phyllis Posnick, Grace Coddington, Camilla Nickerson y Tonne Goodman.

¿Los protagonistas? Modelos legendarias e iconos contemporáneos. "Con Steven Klein", escribe Wintour, "le das un vestido y él te devuelve a una chica con un vestido, un robot y un jardín. Es inteligente, conceptual y, en última instancia, lírico". Hablamos con él justo antes de la publicación del libro a principios de diciembre.

Vogue: Algunos de tus trabajos más atrevidos han aparecido en esta revista. ¿Qué lo hizo posible?

Steven Klein: Todo empezó con Vogue Italia y Franca Sozzani. Franca tenía un instinto revolucionario y me dio total libertad para explorar temas más oscuros y provocativos. Esa libertad abrió la puerta a un tipo de narrativa diferente: usar la moda para profundizar en ideas complejas como la identidad, el control y la seducción.

Más tarde, trabajar con Anna Wintour en Vogue US supuso un nuevo nivel de precisión y visibilidad. Anna sabía cómo canalizar esa misma energía creativa para un público global. Nunca me pidió que me contuviera. Esa rara combinación de libertad y claridad editorial es lo que permitió que surgiera mi trabajo más audaz.

Vogue: Echando la vista atrás a tu larga colaboración con Vogue, ¿hay alguna sesión concreta que destaque? ¿Qué la hizo inolvidable?

Steven Klein: Ahora mismo me vienen dos a la mente. La primera fue para Vogue Italia, cuando fotografié por primera vez a Rihanna en alta costura, justo cuando empezaba a ser famosa (septiembre de 2009). Le rapamos los lados de la cabeza y ella estuvo completamente abierta a la transformación y la experimentación. Ese tipo de confianza es poco común. Siempre me atraen las personas que ven la fotografía como un proceso y entienden que la entrega y la curiosidad son clave para crear algo memorable.

Otro proyecto inolvidable fue el número completo de L’Uomo Vogue que hicimos con Brad Pitt (mayo/junio de 2004). Parte se rodó en el plató de 'Troya', y luego pasamos tres días más en Los Ángeles. Proyectos así ya no existen realmente; los actores rara vez dan tanto tiempo o muestran tanta vulnerabilidad. Pero Brad es diferente; tiene un profundo respeto por la fotografía y el arte cinematográfico. Trabajar con alguien que comparte ese lenguaje visual marca la diferencia.

Vogue: Tus imágenes suelen surgir de un intenso diálogo creativo. ¿Cómo describirías tu relación con los estilistas con los que has trabajado en Vogue y cómo han moldeado estas colaboraciones la historia final?

Steven Klein: Mi relación con los estilistas de Vogue se basa en una profunda sinergia y respeto mutuo; es como un baile donde cada paso lleva al siguiente. Los estilistas son esenciales en mis imágenes; no solo eligen ropa, son coautores de la historia visual. Necesitan entender cómo ve la cámara, considerando la luz, la textura y el movimiento, no solo para mejorar la composición, sino para capturar la narrativa y el personaje, ya sea de una vulnerabilidad delicada o de un desafío audaz. Estas colaboraciones tratan de ir más allá; un diálogo intenso puede empezar con un tablero de inspiración y evolucionar hacia elecciones inesperadas que elevan la historia final, haciéndola más rica y con más capas. Sin confianza y una visión compartida, las imágenes carecerían de esa autenticidad eléctrica.

¿Qué es lo que sigue atrayéndote de la moda, tanto visual como conceptualmente?

Para mí, es la cualidad cinematográfica de la moda lo que sigue siendo tan fascinante. Me permite crear personajes y construir historias completas en una sola imagen, casi como dirigir un cortometraje. Cada sesión de fotos se convierte en su propio universo, donde cada elemento (la ropa, la iluminación, la expresión de la modelo) contribuye a la narrativa.

Muchas de mis ideas vienen directamente del cine. Por ejemplo, una vez hice un editorial de alta costura con Lara Stone inspirado en la película de Luchino Visconti El Gatopardo. Este enfoque me permite explorar conceptos visualmente, transformando ideas cinematográficas en imágenes fijas que parecen vibrantes y llenas de significado.

En la cultura actual, donde lo políticamente correcto a menudo marca los límites de la creatividad, ¿sientes que tu libertad artística se ha visto restringida, o estos desafíos te han impulsado a descubrir formas más sutiles de provocar pensamiento?

Nunca he visto mi trabajo moldeado por límites externos. Las restricciones, sean culturales o no, son solo otra capa en el proceso creativo, una oportunidad para crear tensión. En realidad, pueden alimentar la imaginación en lugar de sofocarla.

Para mí, la libertad artística no consiste en no tener límites, sino en encontrar formas de crear intensidad dentro de ellos; provocar en silencio, sugerir en lugar de declarar. El verdadero desafío es navegar por las sutiles corrientes subterráneas de la percepción, creando imágenes que perduran, inquietan y se resisten a una comprensión fácil. De esta manera, los límites no son barreras, sino el marco oculto para la innovación.

¿De qué te has desprendido a lo largo de los años como fotógrafo?

De la creencia de que la fotografía se trata de perfección y control. Al principio, perseguía composiciones impecables, una iluminación exacta y un dominio técnico total. Aunque esas habilidades importan, he aprendido que las imágenes más poderosas suelen surgir de la intuición, asumir riesgos y abrazar lo inesperado.

¿Qué es lo que más recuerdas de trabajar con Franca Sozzani?

Empecé mi carrera en Vogue Italia y siempre estaré agradecido por las oportunidades y el apoyo que recibí allí. Al principio, Franca me intimidaba. Era increíblemente exigente, pero era porque quería empujarte más lejos, para hacer el trabajo más agudo, impactante y original.

Franca tenía un gusto excepcional y un feeling casi instintivo para la fotografía. Sabía cómo hacer de Vogue Italia no solo la revista de moda más emocionante, sino también un escenario para la expresión artística genuina. Con el tiempo, nos hicimos amigos y a menudo la visitaba cuando estaba en Nueva York. Franca Sozzani fue una de las figuras más bellas y generosas de la moda: elegante, valiente e infinitamente curiosa.

¿Cuál es la primera fotografía que te viene a la mente cuando cierras los ojos?

El icónico Blood Head de Brad Pitt de nuestro número de L’Uomo Vogue.

Brad Pitt, L'Uomo Vogue, mayo/junio de 2004
Foto: Steven Klein

Esta conversación, publicada originalmente en Vogue Italia, ha sido editada y resumida.
Steven Klein: Vogue
125 $ ABRAMS



Preguntas Frecuentes
Por supuesto. Aquí tienes una lista de Preguntas Frecuentes sobre Steven Klein y sus fotografías más inolvidables para Vogue, diseñada para ser clara, concisa y útil para una variedad de lectores.



Preguntas Generales para Principiantes



1. ¿Quién es Steven Klein?

Steven Klein es un fotógrafo de moda estadounidense muy influyente y aclamado, conocido por su estilo provocador, cinematográfico y a menudo de un glamour oscuro.



2. ¿Qué hace que su estilo fotográfico sea tan único?

Su estilo es dramático y orientado a la narrativa. A menudo crea escenas surrealistas y poderosas con iluminación intensa, colores audaces y una sensación de misterio o edge que va más allá de una simple foto de moda.



3. ¿Dónde puedo ver su trabajo para Vogue?

Su trabajo aparece en varias ediciones internacionales de la revista Vogue, incluyendo Vogue US, Vogue Italia y Vogue Paris. También puedes encontrarlo en los archivos online de Vogue y en libros de arte y fotografía.



4. ¿Ha trabajado con alguna celebridad famosa?

Sí, extensamente. Algunos de sus sujetos más famosos incluyen a Madonna, Brad Pitt, Lady Gaga, David Beckham y Kate Moss.



Fotografías y Conceptos Específicos



5. ¿Cuál es una de sus sesiones de fotos más icónicas para Vogue?

Su sesión de 2005 "Bondage & Ballet" para Vogue US, con una Madonna poderosa y andrógina, es considerada un clásico. Combinaba temas de fuerza, control y alta costura.



6. ¿Puedes dar un ejemplo de su enfoque cinematográfico?

Su portfolio "A Tale of Two Cities" de 2004 para Vogue, con Brad Pitt y Catherine Keener, presentaba una serie de imágenes que parecían fotogramas de una misteriosa y elegante película noir.



7. ¿Suele usar accesorios y decorados en su trabajo?

Absolutamente. Es conocido por construir decorados elaborados e inmersivos que cuentan una historia. Desde mansiones opulentas y decadentes hasta paisajes futuristas y austeros, el entorno es un personaje clave en sus fotografías.



Preguntas Técnicas Avanzadas



8. ¿Cuáles son los temas comunes en su trabajo para Vogue?

Los temas recurrentes incluyen dinámicas de poder, sexualidad, identidad, surrealismo, el difuminado entre realidad y ficción, y una fascinación por las subculturas y la estética fetichista.



9. ¿Cómo utiliza la iluminación para crear su estado de ánimo característico?

Utiliza magistralmente una iluminación de alto contraste, a menudo con sombras marcadas y reflejos dramáticos, para crear una