El cortisol suele tener mala reputación, pero no podríamos vivir sin él: esta hormona del estrés es esencial para la supervivencia. El problema comienza cuando se produce en exceso.

Los niveles crónicamente altos de cortisol pueden provocar aumento de peso, insomnio, cambios de humor, problemas digestivos y más. Para la piel, el exceso de cortisol puede ser igual de dañino: descompone el colágeno y la elastina, causando envejecimiento prematuro, arrugas y flacidez. Incluso existe una tendencia en redes sociales llamada "cara de cortisol", que describe una apariencia hinchada e inflamada atribuida al estrés. Sin embargo, la mayoría de los médicos indican que la verdadera "cara de cortisol" es rara y suele relacionarse con condiciones médicas como el síndrome de Cushing.

Aun así, como explica la experta en belleza y bienestar Claudia Di Paolo, "La piel y el cuero cabelludo son órganos vivos, biológicamente activos y emocionalmente receptivos". El exceso de cortisol puede afectar la piel, lo que ella denomina "cortisol cutáneo": una señal visible de estrés que acelera el envejecimiento y causa inflamación subyacente, incluso cuando no lo notamos.

Los síntomas del cortisol elevado pueden comenzar de forma sutil antes de que aparezcan signos más evidentes de envejecimiento. Estos pueden incluir:
- Pérdida de hidratación y sequedad
- Mayor sensibilidad cutánea
- Tono de piel apagado
- Regeneración más lenta de la piel

Es importante recordar que la piel no produce cortisol por sí misma, pero responde a los picos de cortisol relacionados con el estrés. La buena noticia es que pequeños hábitos diarios pueden ayudar a restaurar el equilibrio tanto del cuerpo como de la piel. Aquí hay algunos para considerar:

**La regla de los 10 minutos**
No necesitas horas para el autocuidado. Incluso solo 10 minutos al día pueden marcar una gran diferencia para calmar tu mente y equilibrar tu piel.

**Alimentos antiinflamatorios**
Aunque la dieta no regula directamente el cortisol, consumir alimentos antiinflamatorios puede ayudar a manejar la inflamación relacionada con el estrés. Enfócate en alimentos ricos en antioxidantes como el té verde, omega-3 de pescados y frutos secos, y evita los azúcares refinados.

**Prácticas de relajación**
Si la meditación no es para ti, prueba la respiración consciente. Inhala lentamente por la nariz, exhala por la boca y presta atención a cómo se mueve tu cuerpo con cada respiración. Repite.

**Sueño**
Como dijo famosamente Tyra Banks, el sueño es el mejor maquillaje. Di Paolo coincide, señalando que un sueño de calidad equilibra naturalmente las hormonas y rejuvenece la piel.

**Cosméticos neuroactivos**
A diferencia de la mayoría de los productos que actúan en la superficie, los neuroactivos contienen ingredientes como extracto de azafrán o cannabinoides que interactúan con el sistema nervioso. Di Paolo explica que la piel está llena de terminaciones nerviosas conectadas a nuestras emociones, y estos productos pueden ayudar a activar respuestas de relajación. Aunque la investigación aún está en desarrollo, la conexión piel-cerebro es real, lo que hace que estos productos innovadores valgan la pena explorar.

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Preguntas Frecuentes
Por supuesto. Aquí tienes una lista de preguntas útiles sobre el tema: ¿Se nota el estrés en tu rostro? Prueba estos 5 hábitos diarios simples para reducirlo.



**Preguntas Generales**



P: ¿Realmente se puede ver el estrés en el rostro de alguien?

R: Sí. El estrés suele manifestarse como tensión en la mandíbula, líneas de expresión, aspecto cansado, piel apagada o incluso brotes.



P: ¿Cómo afecta realmente el estrés a mi piel?

R: El estrés aumenta la hormona cortisol, lo que puede provocar inflamación, descomponer el colágeno y empeorar afecciones como el acné o el eczema.



P: Estoy muy ocupado/a. ¿Realmente son hábitos rápidos y simples?

R: Absolutamente. Los hábitos sugeridos están diseñados para incorporarse fácilmente incluso en la rutina más ocupada, tomando solo unos minutos cada uno.







**Preguntas sobre los Hábitos**



P: ¿Cuáles son los 5 hábitos diarios?

R: Aunque los cinco específicos pueden variar, normalmente incluyen cosas como respiración consciente, masaje facial, mantenerse hidratado, tomar pausas breves de pantallas y asegurar un sueño de calidad.



P: ¿Cómo ayuda beber agua con el estrés en mi rostro?

R: La hidratación rellena las células de la piel, haciendo que las líneas finas sean menos notorias y dando a tu tez un aspecto más saludable y radiante, lo que contrarresta la apariencia apagada inducida por el estrés.



P: ¿Qué ejercicio de respiración simple puedo probar ahora mismo?

R: Prueba el método 4-7-8. Inhala silenciosamente por la nariz durante 4 segundos, mantén la respiración durante 7 segundos y exhala lentamente por la boca durante 8 segundos. Repite 3-4 veces.



P: ¿Cómo puede ayudar un masaje facial?

R: Alivia la tensión muscular en tu mandíbula, frente y alrededor de los ojos—áreas comunes donde acumulamos estrés. También mejora la circulación para un brillo natural.







**Solución de Problemas y Resultados**



P: ¿Cuánto tiempo hasta que vea una diferencia en mi rostro?

R: Algunos beneficios, como lucir más relajado después de respirar o masajear, son inmediatos. Mejoras a largo plazo, como reducir la apariencia apagada, pueden tomar algunas semanas de consistencia.



P: ¿Qué pasa si intento esto y no veo ningún cambio?

R: Sé paciente y constante. El manejo del estrés es acumulativo. Si los signos faciales de estrés son severos, también podría ser útil evaluar tu estilo de vida general o consultar con un dermatólogo.