En estos días, celebridades como Gwyneth Paltrow y Michelle Obama hablan abiertamente sobre la perimenopausia y la menopausia, y eso es algo bueno. Cuanto más hablemos de este tema que antes era tabú, mejor preparadas estaremos para manejar sus síntomas inevitables, desde los sofocos hasta los cambios de humor y la disminución del deseo sexual.
Pero un aspecto que no recibe tanta atención es la menopausia temprana o prematura, que afecta aproximadamente al 5% de las mujeres, según los Institutos Nacionales de Salud. El Dr. Roger Lobo, del Columbia University Fertility Center, explica: "La menopausia temprana ocurre cuando una mujer pasa por la menopausia antes de los 45 años. Si ocurre antes de los 40, se considera prematura".
### ¿Qué causa la menopausia temprana?
Cuando la menopausia llega de manera inesperada, sus efectos en la salud física y emocional pueden ser significativos, dice la Dra. Alexandra Henríquez Linares, especialista en medicina ginecológica e integrativa. Normalmente, la disminución de estrógeno y progesterona ocurre gradualmente entre los 45 y 55 años, pero la menopausia temprana puede ser mucho más repentina.
Aunque la causa exacta no siempre está clara, varios factores pueden influir:
- Genética – Si tu madre o abuela experimentaron menopausia temprana, tú también podrías.
- Enfermedades autoinmunes – Condiciones como el lupus o el hipotiroidismo autoinmune pueden contribuir.
- Tratamientos médicos – Cirugías, quimioterapia o radioterapia pueden acelerar la menopausia.
- Toxinas ambientales – La exposición al tabaco, metales pesados, pesticidas o químicos industriales puede alterar las hormonas y reducir la reserva ovárica.
- Infecciones virales – En raros casos, enfermedades como las paperas en la infancia pueden ser un factor.
### Síntomas de la menopausia temprana
Los síntomas son los mismos que los de la menopausia natural, dice el Dr. Lobo: ausencia de períodos, sofocos, cambios de humor, problemas para dormir y sequedad vaginal. Pero como estos cambios pueden ocurrir de manera inesperada, muchas mujeres no se dan cuenta de que están entrando en la menopausia, retrasando el diagnóstico y el tratamiento.
Si no se trata, la menopausia temprana aumenta los riesgos de salud como enfermedades cardíacas, diabetes, pérdida ósea e incluso deterioro cognitivo. "Los problemas de memoria suelen ser temporales", dice Lobo, "pero la menopausia prematura no tratada se ha relacionado con mayores riesgos de demencia, Parkinson y ciertos tipos de cáncer".
La Dra. Henríquez destaca síntomas clave a los que prestar atención:
- Períodos irregulares o ausentes durante varios meses
- Sofocos o sudores nocturnos
- Sequedad vaginal y molestias durante el sexo
- Cambios de humor, ansiedad o tristeza inexplicable
- Dificultad para concentrarse o "niebla mental"
- Disminución del deseo sexual
- Fatiga inexplicable
También hay una señal más sutil pero importante, señala la Dra. Molly McBride, ginecóloga y asesora de Lubify: "Algunas mujeres lo describen como NFLM—'no me siento yo misma'. Incluso si los períodos siguen siendo regulares, la duración y el flujo del ciclo pueden cambiar. Esto puede comenzar a los 35 años y durar años. Busca un médico que escuche y ofrezca opciones de tratamiento".
### Obtener un diagnóstico
Un ginecólogo puede confirmar la menopausia temprana con un análisis de sangre para verificar los niveles hormonales (como el aumento de FSH y la disminución de estrógeno). También puede usarse un ultrasonido para examinar los folículos ováricos—pequeños sacos de líquido que contienen óvulos—los cuales se reducen al acercarse la menopausia.
¿La conclusión clave? Si algo no se siente bien, no lo ignores. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden marcar una gran diferencia en el manejo de los síntomas y los riesgos de salud a largo plazo. "Los casos confirmados serán muy pocos o inexistentes", dice.
### Cómo manejar la menopausia temprana
Las opciones de tratamiento para la menopausia temprana son similares a las de la perimenopausia y la menopausia. Sin embargo, el Dr. Lobo recomienda a los pacientes consultar a su proveedor de salud para determinar el mejor enfoque según sus necesidades. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) es beneficiosa para la mayoría de las mujeres, a menos que esté contraindicada—como en casos de cáncer de mama dependiente de estrógeno.
"En mujeres con menopausia temprana, la TRH reduce el mayor riesgo de mortalidad asociado con no usar hormonas", explica. "Es especialmente útil para mujeres más jóvenes en el manejo de síntomas como sequedad vaginal, cambios de humor y mal sueño".
Para quienes están preocupadas por la fertilidad, el Dr. Lobo recomienda consultar a un especialista en fertilidad temprano para explorar opciones como la congelación de óvulos o la FIV. "Para cuando las mujeres entran en la perimenopausia, la congelación de óvulos y la FIV generalmente ya no son viables", añade.
La Dra. Henríquez señala que la TRH es altamente efectiva para la menopausia temprana cuando se adapta a los síntomas, historial médico y causas subyacentes de la persona. "El objetivo es reemplazar las hormonas que los ovarios ya no producen, usando dosis apropiadas para la edad del paciente", dice. "Esto ayuda a aliviar síntomas como sofocos, insomnio y sequedad vaginal, mientras protege la salud ósea, cardiovascular y cognitiva".
Sin embargo, la TRH no siempre es necesaria o recomendable. "Para mujeres con síntomas leves, ciertos cánceres dependientes de hormonas o trastornos de coagulación, se deben considerar tratamientos alternativos", explica. La dosis y los métodos de administración también deben personalizarse según los síntomas y la salud general. "Un enfoque integrativo busca el equilibrio", añade.
### Hábitos saludables para la menopausia temprana
La bióloga y nutricionista María Pastor enfatiza que un enfoque integrativo es clave para manejar la menopausia—sea temprana o no. Recomienda una dieta antiinflamatoria rica en omega-3, con limitación de granos, lácteos de vaca, alimentos procesados, harinas refinadas y aceites vegetales. Enfócate en alimentos ricos en antioxidantes como semillas de lino, sésamo, soja fermentada, vegetales crucíferos, tahini y legumbres.
"No olvides la fibra prebiótica para apoyar la salud intestinal, ya que un microbioma colon saludable puede ayudar a reducir los síntomas", aconseja. Evita el alcohol y los azúcares simples, y asegúrate de que cada comida incluya proteína de alta calidad.
Tanto Pastor como Henríquez sugieren ciertos suplementos—aunque enfatizan que cualquier régimen debe ser supervisado por un profesional. Las opciones recomendadas incluyen:
- Vitamina D
- Trébol rojo (para sofocos)
- Espino amarillo (omega-7 para sequedad vaginal)
- Fitoestrógenos como cohosh negro o isoflavonas de soja
- Probióticos
- Coenzima Q10 o resveratrol
- Ashwagandha o ginseng siberiano
El manejo del estrés y el apoyo emocional también son cruciales. "Un diagnóstico de menopausia temprana puede ser emocionalmente desafiante, especialmente para mujeres que esperan concebir", dice Henríquez. "La salud mental juega un papel vital en el equilibrio hormonal". Recomienda terapia y entrenamiento de fuerza, que beneficia la salud ósea, el estado de ánimo, la composición corporal y la sensibilidad a la insulina.
La Dra. McBride coincide, destacando la importancia de hábitos diarios saludables. "Perder estrógeno a una edad más joven tiene implicaciones a largo plazo para la salud, por lo que el cuidado proactivo es esencial". Explica: "Hay riesgos graves de salud, incluyendo enfermedades cardíacas, osteoporosis, depresión y demencia. Enfócate en mantenerte activa, comer saludable y beber menos alcohol. Lo más importante es que el tratamiento debe ser personalizado—lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra".