Tras los festejos de boda, muchas novias se preguntan qué hacer con su vestido. Con una creciente conciencia sobre la sostenibilidad, usar un costoso traje solo una vez parece cada vez más un desperdicio.

¿Una solución creativa? Teñir el vestido, una opción que eligió Tori Smith, ejecutiva de marketing de belleza que se casó en agosto de 2024. "Después de mi boda, vi a otra novia que había teñido su vestido y me encantó la idea", cuenta a Vogue. Esa novia era Gemma Sort Chilvers, cuyo vestido rosa pálido se volvió viral después de aparecer en la revista el año pasado.

Afortunadamente para Smith, The Own Studio —la firma londinense detrás de los vestidos de ambas novias— se acercó para preguntarle si quería probar su nuevo servicio de teñido, que lanzan este mes en colaboración con la tintorera natural Cavan Jayne, con sede en Glasgow.

"La posibilidad de reutilizar fue una de las razones por las que creamos nuestra marca", explican las cofundadoras Jess Kaye y Rosie Williams. "El siguiente paso fue crear un servicio interno para hacerlo posible para nuestras clientas, ocupándonos de todo, desde el teñido hasta las modificaciones".

Smith aceptó probar el servicio, llamado Own Again. Primero eligió un color a partir de muestras digitales, luego recibió muestras de tela que coincidían con su vestido para visualizar el resultado final. El proceso fue sencillo gracias al uso de materiales naturales por parte de The Own Studio. "Los diseños de Own absorben el tinte maravillosamente", dice Jayne.

Smith optó por un rosa intenso para su vestido strapless de seda mikado (modelo 053), que originalmente eligió por su aire moderno. "Quería conservar el vestido, me parecía un desperdicio no reutilizarlo", comenta. También lo acortó para usarlo en el día a día. "Me encanta la idea de darle una segunda vida, algo que pueda usar una y otra vez".

El vestido renovado debutó en la reciente boda de una amiga en Londres, aunque al principio nadie reconoció que era su vestido de novia. "Solo una persona preguntó si era de la misma marca", recuerda Smith. "Cuando les dije que era mi verdadero vestido de boda, se sorprendieron pero les encantó la idea".

Kaye y Williams esperan que más novias sigan el ejemplo de Smith. "Tu vestido de novia es especial —y a menudo una gran inversión—", dicen. "Merece ser amado y usado durante años".

El servicio Own Again se lanza este mes, con precios desde £900 (1.200 dólares).