Después de decir "sí, acepto", muchas parejas consideran cambiar sus apellidos como el siguiente paso para simbolizar su nueva unión familiar. Tradicionalmente, en los matrimonios heterosexuales, la novia adoptaba el apellido del esposo, pero las tendencias modernas muestran que más parejas posponen este paso, usan apellidos con guion o prescinden por completo del cambio legal.

Aunque no es obligatorio, cambiar el apellido tiene ventajas y desventajas. Compartir un apellido puede crear un sentido de unidad, pero el proceso suele ser tedioso, lo que lleva a algunos a posponerlo solo para evitar trámites. También puede ser un desafío para profesionales reconocidos por sus apellidos originales. Un estudio de Pew Research de 2023 reveló que el 80% de las mujeres en matrimonios heterosexuales en EE.UU. cambiaron su apellido tras casarse. Sin embargo, las generaciones más jóvenes están alterando esta tendencia: un 11% más de mujeres menores de 50 años conservaron su apellido en comparación con generaciones anteriores, y solo el 33% de las solteras estaban seguras de adoptar el apellido de su futuro esposo.

A continuación, exploramos cómo deciden las parejas sus apellidos posmatrimonio y por qué más mujeres optan por conservar el suyo.

### La historia del cambio de apellido tras el matrimonio
La tradición de que una mujer adopte el apellido de su esposo se remonta a la Inglaterra medieval, donde las mujeres eran vistas como propiedad transferida del padre al marido. Adoptar el apellido del esposo simbolizaba unirse a su familia. Esta costumbre persistió durante siglos y se extendió a otras culturas. Hoy, en sociedades más igualitarias, a menudo se mantiene como tradición más que por necesidad.

Mientras que EE.UU. no exige el cambio de apellido, algunos países, como Japón, lo imponen legalmente. Otros, como Italia, España, Grecia, Bélgica y Corea, prohíben que las mujeres cambien legalmente su apellido tras casarse.

En EE.UU., el movimiento feminista ha influido para que más mujeres conserven su apellido de soltera. El título "Srta." surgió en los años 60 como alternativa profesional a "Sra." Muchas también mantuvieron su apellido por razones laborales. Recientemente, los apellidos con guion han ganado popularidad, y algunos hombres adoptan el apellido de su esposa—como el marido de la actriz Zoe Saldaña. Algunas parejas incluso crean apellidos completamente nuevos.

### Por qué algunos aún eligen cambiar su apellido
A pesar de las tendencias cambiantes, adoptar el apellido del cónyuge sigue siendo común en EE.UU. Muchas parejas prefieren un apellido compartido como símbolo de unidad y para coincidir con el apellido de sus futuros hijos. Conversaciones con amigos casados revelaron razones emocionales detrás de esta decisión.

La diseñadora floral Ahna Han compartió: "Lo hice porque soy birracial, y el cambio me hizo sentir más conectada". Otras mencionaron relaciones familiares tensas o simplemente no gustarles su apellido de soltera. Algunas admitieron que legalmente conservaron su apellido pero usaban el de su esposo socialmente, especialmente si su carrera o negocio estaba vinculado a su nombre original.

Aunque el proceso legal se ha facilitado con servicios en línea, muchos aún lo consideran engorroso y prefieren evitarlo. En última instancia, la decisión es profundamente personal—ya sea por tradición, identidad o practicidad. Servicios como NewlyNamed y HitchSwitch pueden agilizar los trámites, pero el proceso sigue requiriendo tiempo y recopilar numerosos documentos.

Algunos optan por un término medio: añadir el apellido del cónyuge manteniendo el original. La estratega de marca Victoria de la Fuente Ayers, por ejemplo, decidió agregar el apellido de su esposo al suyo. "Fue un compromiso justo", explica. "Me casé más tarde y ya había establecido mi identidad profesional, así que borrar mi apellido no me parecía correcto". Mientras tanto, la reciente novia de Vogue Nicole Amarise y su esposo decidieron crear un apellido completamente nuevo juntos. "Queríamos un nuevo comienzo", dice. "Usamos ChatGPT para generar opciones basadas en la etimología de nuestros apellidos originales, fusionando nuestras herencias y culturas".

### Por qué algunos conservan su apellido
Para muchos, mantener su apellido es honrar su herencia familiar e historia personal. Como expresa la colaboradora de Vogue Angela Tafoya: "Quería preservar mi identidad cultural a través de mi nombre". Aunque está conforme con su decisión, admite: "Se complica con los niños". Otra mujer compartió que conservó su apellido de soltera porque sus padres solo tuvieron hijas y quería perpetuar el apellido familiar.

Otras rechazan la tradición por sus raíces patriarcales—históricamente, adoptar el apellido del esposo simbolizaba que las mujeres eran tratadas como propiedad. Muchos profesionales también priorizan mantener el nombre con el que han construido sus carreras. La planificadora de bodas Tracy Taylor Ward, por ejemplo, dice: "He usado mi nombre profesionalmente desde los siete años—está ligado a mi identidad". Una mujer que cambió legalmente su apellido al casarse pero luego se divorció dijo que no lo haría de nuevo si se volviera a casar. ¿Su razón directa? "Fue una pérdida de tiempo".

### Lo que representan los nombres
Un nombre tiene un profundo significado personal y familiar, por lo que es comprensible que algunas mujeres sientan una pérdida al cambiarlo. La perspectiva feminista—rechazar la tradición para desafiar normas de género obsoletas—resuena en muchas. Al mismo tiempo, algunas parejas prefieren unificarse bajo un apellido compartido para simbolizar su nueva familia. Mi esposa y yo, por ejemplo, planeamos unir nuestros apellidos con guion para honrar tanto nuestro pasado como nuestro futuro juntos—una vez que finalmente abordemos los trámites.