El requesón está en todas partes en las redes sociales en este momento: untado en bagels, mezclado en panqueques o revuelto en huevos. Este alimento que antes pasaba desapercibido (seamos honestos, no es el más atractivo) está repentinamente en boca de todos.

Pero, ¿por qué? Y lo más importante, ¿es realmente tan saludable como dicen? Le preguntamos a dos expertos que nos expliquen sus beneficios.

### ¿Qué es el requesón?
El requesón es un producto lácteo cuajado, similar al feta, la mozzarella y la ricota. Según la Dra. Megan Rossi, dietista y experta en salud intestinal, es “alto en proteínas, bajo en calorías y no está ultraprocesado”. Añade que su versatilidad lo hace popular—la gente adora una opción baja en calorías y alta en proteínas, especialmente con el creciente interés por evitar los alimentos procesados. La Dra. Federica Amati, nutricionista jefa de Zoe, señala que también es económico y de sabor suave, lo que lo convierte en un gran sustituto de proteínas como los huevos, el tofu o la carne. Funciona muy bien en tostadas de pan de masa madre o mezclado en huevos revueltos para un desayuno rico en proteínas.

### ¿Por qué tiene grumos?
Sí, tiene grumos—pero esos grumos son en realidad proteína. La Dra. Rossi explica que el requesón se elabora a partir de leche, que contiene dos proteínas: caseína (80%) y suero (20%). Cuando se añade ácido a la leche, la caseína se aglomera, mientras que el suero permanece líquido. La caseína se digiere lentamente, manteniéndote saciado por más tiempo, mientras que el suero se absorbe más rápido—ideal para recuperarse después del ejercicio.

### ¿Es saludable el requesón?
Absolutamente. Una porción de una taza aporta 25 g de proteína, 11 g de carbohidratos (principalmente azúcares naturales de la lactosa), además de potasio, calcio y selenio (importante para la salud tiroidea). También tiene menos grasa que la mayoría de los quesos. Algunas variedades pueden ayudar a regular la presión arterial, y si eliges una versión fermentada (etiquetada como “viva”), puede beneficiar la salud intestinal. Solo revisa la etiqueta para evitar aditivos como espesantes o azúcares añadidos.

### Cómo comerlo
Si te animas, hay infinitas formas de disfrutarlo. La Dra. Amati recomienda los panqueques de requesón que se han vuelto virales para un desayuno rico en proteínas, mientras que la Dra. Rossi lo come casi a diario—mezclado con vinagre balsámico como aderezo para ensaladas o untado en pan de masa madre con atún y tomate.

¿No te gusta? No hay problema—hay muchas otras opciones ricas en proteínas. Aquí tienes algunas formas excelentes de obtener proteínas: la Dra. Amati recomienda el yogur griego como primera opción. “Es sabroso, lleno de calcio, bajo en sodio y tiene probióticos vivos, así que siempre tengo en mi nevera”, dice.

Ella enfatiza que las proteínas de origen vegetal son mejores para la salud a largo plazo y la longevidad, sugiriendo alimentos como legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas y tofu. “El tofu es un gran refuerzo proteico, similar a esas recetas de moda con requesón, además es rico en isoflavonas vegetales”, explica. “El yogur griego y el kéfir son excelentes por sus grasas saludables y probióticos, mientras que el pescado rico en omega-3 o los huevos nutritivos son mis favoritos en proteína animal”.

Si buscas una comida inspirada en las redes sociales, prueba esta receta de la creadora de contenido Seline Pettersen: Cocina 50 gramos de avena en leche de almendras sin azúcar, añade media banana y machácala con un tenedor. Mezcla con canela y frutos rojos (una mezcla congelada orgánica funciona bien) y luego cúbrelo con 225 gramos de requesón. Puede sonar raro, pero la combinación dulce-salado es sorprendentemente deliciosa.

¿La conclusión? El requesón es otro favorito de internet por una buena razón. Si te gusta, es una opción fácil, económica y con buenos beneficios para la salud. Ya sea untado en crackers de centeno con miel o usado como dip para verduras, vale la pena probarlo.