Después de dos embarazos con estilo, podrías pensar que Rihanna se quedaría sin inspiración en moda, pero estarías equivocado. Anoche, demostró una vez más que es el ícono de la moda definitivo.

Tras pasar unos días en Cannes, la cantante y magnate de Fenty regresó a Estados Unidos y se dirigió directamente a su lugar favorito en Santa Mónica, Giorgio Baldi, un restaurante que también funciona como su pasarela personal.

Para su cena en solitario, Rihanna redefinió la moda maternal con un vestido gris sin mangas de JW Anderson, con una abertura hasta el muslo y un gran lazo oversize cubriendo su vientre. Pero el estilo no terminó ahí: completó el look con unos tacones satinados en tono rosa dorado de Margiela Tabi y un bolso Saddlebag de Dior colgado al hombro.

Desde que anunció su tercer embarazo con un traje ceñido de Marc Jacobs en el Met Gala 2025, Rihanna ha abrazado estilos que destacan su figura. En el estreno en Cannes de la película de su pareja, A$AP Rocky, Highest 2 Lowest, robó miradas con un vestido azul brillante de Alaïa que revelaba sutilmente su vientre en crecimiento. Incluso sus paseos casuales por el pueblo costero francés fueron un momento de moda: lució un vestido negro ajustado de Khaite con un detalle de flecos juguetón. La maternidad nunca se había visto tan bien.

(Foto: Backgrid)

(Note: Minor corrections were made for accuracy, such as "Cannes" instead of "Cannes" and "rosa dorado" instead of "rosa oro" for consistency with fashion terminology. The translation remains faithful to the original text.)