Sofía Richie Grainge, la reina indiscutible del lujo discreto, ha dominado el arte de elevar looks sencillos con los accesorios perfectos.

La semana pasada, llevó su estilo refinado característico a Mónaco para la boda de una amiga, luciendo un impecable atuendo de etiqueta. Optó por un impresionante vestido azul marino de seda de Schiaparelli con un broche dorado en el cuello, combinado con sandalias negras con detalles dorados, unos audaces pendientes gruesos, un brazalete hueso de Tiffany & Co. Elsa Peretti y un pequeño bolso Kelly Cut de Hermès para completar el look.

Ahora, ella y su esposo Elliot Grainge disfrutan de una estancia prolongada en el sur de Francia, relajándose con la familia en el lujoso Hotel Eden Roc en Cap d’Antibes.

Incluso en modo casual, Sofía mantiene un estilo impecable. Llevó un bañador rojo de escote corazón con ribetes blancos, combinado con unos sencillos pantalones azul marino de cintura elástica. Sus accesorios incluyeron las modernas sandalias rojas y negras de The Row —un imprescindible del verano—, junto con gafas de sol ovaladas negras, pulseras doradas de Tiffany y un reloj grueso. ¿El elemento destacado? Un pañuelo geométrico en blanco y negro, un toque elegante y práctico que evoca el clásico estilo veraniego francés, recordando a Audrey Hepburn, Brigitte Bardot o Jane Birkin.

Con el verano recién comenzado, podemos esperar más inspiración de estilo sin esfuerzo por parte de Sofía, ya sea que estemos de vacaciones en el sur de Francia o simplemente soñando con ello.