Esta temporada, Michelle Ochs, diseñadora de Hervé Léger, apuesta por el encanto, y su lema lo dice todo: "Dale una razón para comprar".
Ochs y su equipo enfrentan el difícil desafío de conquistar a consumidores que, según informes de la industria, están perdiendo interés en la moda de lujo. Pero ella está abrazando este cambio con confianza, incluso disfrutando reinventando esta marca con décadas de historia (Hervé Léger cumple 40 años este año).
Las colecciones resort, pensadas para la temporada vacacional, son especialmente importantes para Léger, conocido por sus diseños listos para eventos. Ochs afirma que la marca ha ganado impulso al introducir tejidos trenzados junto a sus icónicos vestidos bodycon de punto. Las siluetas relajadas también han ayudado a impulsar la marca.
Otros detalles innovadores incluyen el rescate de una técnica de tejido de canasta de los archivos, ahora colocada bajo el busto para un efecto favorecedor. El encaje elástico, otro hallazgo de los archivos, se utilizó en vestidos ajustados y fluidos. Los detalles lúdicos, como un acabado metálico en degradé que imita el efecto vendaje sin volumen, y acentos de foil similares a remaches que evocan lunares con actitud, añaden aún más razones para comprar.
Ochs también está experimentando con el cuero (como un audaz vestido slip rojo midi), inserciones de malla transparente e incluso piezas sastreradas, todas bien recibidas por los clientes.
¿Pero su movimiento más impactante? Reinventar el icónico vestido de bandas. Jugando con largos, aflojando el ajuste y deconstruyendo el estilo, lo mantiene fresco sin dejar que domine la colección.
"La gente adora la variedad de largos que ofrecemos", dice Ochs. "¡Les estamos demostrando que no todo son minis ajustados!"