El moodboard de Lizzie Owens para su colección resort 6397 estaba lleno de fotos de paparazzi de Laura Dern de principios de los 2000—específicamente, de la actriz con su entonces pareja Ben Harper y sus hijos pequeños, frecuentemente vistos en el Festival de Sundance en Utah. "¡Mi tierra, ya sabes!", bromeó Owens durante una vista previa.
El estilo de Dern en esa época era una mezcla relajada y sin pulir de glamour hollywoodense y frescura indie. Su ropa parecía personal, vivida—esto fue antes de que los estilistas y las tendencias de pasarela a paparazzi dominaran la moda de las celebridades. Sin embargo, Owens no intentó copiar el look de Dern. En cambio, la vio como una especie de musa de estilo.
La colección comienza con un elegante abrigo de piel de topo, cortado más ajustado que los habituales diseños relajados de 6397—todavía andrógino, pero más favorecedor. Un abrigo sin mangas de doble botonadura y un blazer sin mangas siguieron las mismas líneas limpias. Un vestido negro confeccionado con diferentes telas fue un destacado. Pero las verdaderas estrellas fueron los tejidos: un top de bloques de color, una camiseta ajustada de punto acanalado y camisetas de manga larga estampadas por dentro para lucir desgastadas por fuera. Las fotos no los capturan por completo, pero muestran la habilidad de Owens para dar giros juguetones a los clásicos.
Gracias a la colaboración de Owens con la fundadora de 6397, Stella Ishii, la marca ha recibido una actualización fresca y juvenil. Sigue manteniendo sus cualidades de culto—telas lujosas, siluetas sencillas—pero ahora se siente más en sintonía con el street style de Nueva York. El showroom estaba repleto de jóvenes editores de moda, muchos descubriendo la marca por primera vez. ¿Podría 6397 convertirse en la próxima marca "It" discreta de NYC? No estaríamos en desacuerdo con eso.