Francesco Risso deja su cargo como director creativo de Marni después de casi una década al frente. La noticia fue confirmada a Vogue Business esta mañana por OTB, la empresa matriz de Marni.

Risso, quien literalmente nació en un velero, tomó las riendas de Marni en un momento crucial en 2016. A pesar de ser relativamente desconocido en ese momento, superó las críticas iniciales para transformar con éxito la marca en una etiqueta culturalmente relevante y comercialmente exitosa.

Renzo Rosso, presidente del Grupo OTB, quien originalmente nombró a Risso, declaró: "Francesco abrazó por completo el espíritu y los valores de Marni, llevándolos a nuevas alturas mientras sentaba las bases para el emocionante futuro de la marca. Es un diseñador y artista verdaderamente único en esencia, y le deseo todo lo mejor".

Risso respondió: "Siempre estaré agradecido con Renzo por esta increíble oportunidad. Marni se convirtió en más de lo que jamás imaginé: un estudio creativo, un escenario, un sueño. Me enseñó el poder de la emoción en el diseño y la fuerza de la verdadera colaboración. Mi más profundo agradecimiento a todo el equipo de Marni y a todos los que me acompañaron en este viaje. ¡Brindemos por las nuevas aventuras que vendrán!"

OTB aún no ha anunciado al sucesor de Risso. Este cambio completa un trío de cambios en el liderazgo creativo dentro del grupo, después del nombramiento de Simone Bellotti en Jil Sander y Glenn Martens al frente de Maison Margiela mientras continúa en Diesel. Cabe destacar que, con la reciente salida de Lucie Meier de Jil Sander, las marcas de OTB actualmente no tienen directoras creativas femeninas, un factor que podría influir en su elección para el próximo líder de Marni.

El nombramiento de Risso fue particularmente audaz en su momento. OTB había adquirido Marni por etapas (2012 y 2015) de la fundadora Consuelo Castiglioni y su esposo Gianni. Castiglioni había lanzado Marni en 1994 como una derivación de su negocio de pieles, nombrándola con el apodo de su hermanastra Marina. La marca era amada por sus diseños coloridos y poco convencionales, así como por sus primeros esfuerzos de sostenibilidad, y muchos fanáticos inicialmente se mostraron escépticos ante el cambio de liderazgo.

Aunque Risso enfrentó una resistencia inicial similar a la de Hedi Slimane en Celine (después de la salida de Phoebe Philo), llegó a Marni como un relativamente desconocido en comparación con la reputación establecida de Slimane. Rosso lo había descubierto en Prada, donde trabajó con Miuccia Prada durante ocho años, una experiencia que describió como "surfear para la mente". Antes de Prada, había colaborado con Alessandro Dell'Acqua.

Después de estudiar bajo Louise Wilson en Central Saint Martins en Londres, Francesco Risso trabajó en Acqua en Milán y en Blumarine de Anna Molinari en Carpi antes de unirse a Marni. Acaparó titulares al vestir a Nicki Minaj con diseños de Marni para el Met Gala 2024, cuyo tema fue "Sleeping Beauties: Reawakening Fashion".

En su primera entrevista como director creativo de Marni, Risso dijo a Vogue: "Marni es un templo de inteligencia lúdica que desafía los estereotipos; estoy comprometido a preservar ese espíritu". Sin embargo, algunos seguidores leales de la fundadora de la marca, Consuelo Castiglioni, inicialmente resistieron su visión. Su colección debut recibió críticas mixtas, a lo que Risso respondió: "La gente todavía necesita tiempo para entenderme. Muchos adoraban a Consuelo, eso es natural. Su partida fue difícil de aceptar para los fanáticos".

Con el tiempo, Risso conquistó a los críticos con su talento de diseño, estilo teatral y enfoque inclusivo. Transformó gradualmente la estética de Marni de una excentricidad pulida a algo más artesanal, caótico y radicalmente ecléctico.

Reflexionando sobre su desfile de primavera/verano 2022, donde vistió a los asistentes con piezas recicladas de Marni y presentó a diversos jóvenes creativos (incluido él mismo) en una performance de pasarela híbrida, dijo a Vogue Italia: "Mi misión es fomentar la conexión humana". Este desfile ejemplificó su espíritu colaborativo, ya que generosamente compartió la plataforma creativa proporcionada por el dueño de Marni, Renzo Rosso. A través de presentaciones tan visionarias, Risso redefinió la identidad de la marca mientras ofrecía algunos de los momentos más memorables de la moda en los últimos años.

Cualquiera que sea su próximo movimiento, su futuro empleador tendrá la suerte de contar con su talento. Mientras tanto, su sucesor en Marni heredará una de las casas de moda con mayor promesa creativa.

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Este artículo apareció originalmente en Vogue Business.