Stephanie Danan tenía una visión clara para la colección resort de Co: una mujer que posee su confianza sin pedir disculpas. "Es práctica, totalmente impecable", explicó Danan. Esa actitud se reflejó en diseños audaces y ligeramente poco convencionales: como una falda lápiz superpuesta con tela plisada blanca, suéteres con hombros exagerados que se estrechan en la cintura y piezas de cuero deliberadamente desgastadas para lucir usadas.

La sastrería destacó como el punto fuerte de la colección. Un traje de lana cruzado, con hombros fuertes y ligeramente caídos y cintura ceñida, transmitía severidad, pero el look se suavizaba con las sandalias cruzadas de la modelo y su bob despeinado, dándole un aire relajado. Otro modelo sobresaliente fue una chaqueta cruzada en tono berenjena con detalles de tejido acanalado en el cuello y los puños, un giro inesperado. Incluso cuando los trajes eran clásicos, el estilo los mantenía relajados, como un traje gris de botonadura sencilla combinado con una camisa sin meter y una gabardina a juego. El efecto era pulido pero sin esfuerzo, como unos pijamas elegantes. Juguetón e inteligente.

Las piezas de satén duquesa, incluyendo una chaqueta bomber y un conjunto inspirado en la gabardina, desafiaron las expectativas. Danan transformó esta tela tradicionalmente femenina en algo audaz e intocable. "A medida que envejezco, pienso menos en lo que llevo puesto y más en quién soy como mujer", dijo. "La confianza se vuelve más clara, sin necesidad de validación. Hay poder en eso. Cuando una mujer no busca aprobación, puede ser intimidante, y eso es una fortaleza".