"El morado eléctrico" nunca ha sido un color que considerara parte de mi vocabulario de estilo personal. Dicho esto, hubo un tiempo antes de que la marca española Paloma Wool se convirtiera en la etiqueta sutilmente rebelde que conocemos hoy, cuando hacían monos de pana en tonos joya. Una pieza destacada era de un morado vibrante, el tipo de color que habría encajado mejor en la portada de Sgt. Pepper’s que en las calles de Barcelona. Esa paleta audaz ha desaparecido de la estética ahora cool de Instagram de Paloma Wool, y vendí el mono barato en Depop cuando decidí que el morado no era para mí. Desde entonces, no me he considerado una "chica morada", en ningún tono. ¿Berenjena? Ocasionalmente. ¿Lila? Absolutamente no. ¿Morado real? Todavía no.

Luego llegaron las pasarelas del otoño de 2025, donde el morado eléctrico comenzó a aparecer por todas partes. Mientras la temporada pasada favorecía lilas y lavandas suaves (junto con amarillos mantecosos y azules aciano), esta temporada apostó por tonos más profundos y ricos. En Gucci—una colección interina post-Alessandro Michele—hubo guiños a diferentes épocas: las siluetas mod de los 60 de Michele, los slips sedosos de Sabato De Sarno y el glamour al estilo Tom Ford. Pero el hilo conductor fue un morado al estilo Daphne Blake, presente en abrigos tipo pea coat, vestidos transparentes y combinaciones monocromáticas de zapatos y medias. El comunicado de prensa del desfile lo llamó "un continuo de artesanía, gusto y cultura", una descripción adecuada para una casa en transición, donde el tono audaz equilibraba lo excéntrico y lo sofisticado.

El morado siempre ha simbolizado la realeza y la espiritualidad, y esta temporada, los diseñadores lo usaron para transmitir poder y lujo sin disculpas. En Miu Miu, apareció en botas go-go contundentes. En Alexander McQueen, Seán McGirr lo llevó a lo gótico con volantes de berenjena inspirados en Oscar Wilde. Harris Reed en Nina Ricci celebró la vida nocturna de los 70 con pieles falsas en tonos joya y blazers de terciopelo. La colección irreverente de Colleen Allen mezcló morados divisivos con verdes apio y azules cerúleos, mientras Anna Sui vistió a sus heroínas screwball de los años 30 con jerséis Fair Isle morados.

Las celebridades ya han abrazado la tendencia: Timothée Chalamet con una camisa morada abierta, Meryl Streep con la severidad estilo Miranda Priestly en Dries Van Noten, Tracee Ellis Ross combinando morado Barney con amarillo ácido, y Pamela Anderson con un vestido regio.

Entonces, ¿puede el morado eléctrico funcionar en armarios cotidianos? Diseñadores como Brooke Callahan ofrecen vestidos de algodón frescos y pantalones llamativos en este tono, mientras que Tory Burch, Maria McManus y Bode proponen prendas versátiles, desde tailoring pulcro hasta pantalones de pista de terciopelo. Ya sea que te inclines por el glam retro, el minimalismo audaz o el estilo relajado, el morado eléctrico está listo para dominar este otoño.