A principios de este año en la Semana de la Moda de Nueva York, Raul López, diseñador de Luar —que comenzó su carrera como maquillista en el mostrador de MAC de Macy’s antes de lanzar su marca de culto— envió modelos masculinos a la pasarela con base, contour y cejas delineadas. “Todos usan maquillaje ahora”, dijo López entre bastidores antes del desfile. “Ni siquiera voy a la bodega sin corrector”.
López y yo ya habíamos intercambiado consejos de belleza antes —él admiró mi iluminador, mientras yo quería copiar sus cejas—. En su desfile de febrero, mentalmente anoté preguntarle por su tono de labios. Pero lo que más me impactó fue cuántos hombres, incluido yo, hemos usado maquillaje durante años, y sin embargo no fue hasta este pasado enero en París que vi por primera vez un look de belleza masculina demostrado en un desfile. Entre eso y el auge de publicaciones de preparación pre-alfombra roja de estilistas famosos, claramente hemos llegado a un punto de inflexión en cómo se habla del maquillaje masculino.
Tomemos al tiktoker de 19 años Bách Buquen, que se volvió viral este año con su serie “Normalizando el Maquillaje Masculino”. El influencer francés —cuyo rostro logra verse juvenil y esculpido a la vez (¡beneficios de tener 19!)— se filmó aplicándose un maquillaje completo en estaciones del Metro de París o antes de una cita de San Valentín, mezclando estos clips con paseos en moto acuática y partidos de baloncesto. ¿Su mensaje? Si él puede usarlo, cualquiera puede. Buquen no está solo: hombres más tradicionalmente masculinos, heterosexuales o no, están incorporando el maquillaje a sus rutinas. Tyde Levi (hermano menor de Troye Sivan y actual embajador de maquillaje de Rabanne) compartió recientemente su rutina, mientras el modelo brasileño Chico Lachowski publicó en diciembre un video de su esposa dándole un tutorial de maquillaje.
Es raro que el comercio supere a la cultura, pero Peter Philips, director creativo de maquillaje de Dior (quien creó un look impactante para el desfile de otoño 2025 de Dior Men), recuerda la línea de maquillaje masculino de Jean Paul Gaultier hace 20 años: “Era hermosa, pero se esforzaba demasiado en ser masculina”. Los hombres que usan lápiz labial no se preocupan por el empaque —usarán cualquier cosa—.
La discreta línea Boy de Chanel, lanzada en 2018, refleja cómo la creciente comodidad de los hombres con el maquillaje ha evolucionado junto a la innovación de productos. “A medida que las fórmulas mejoran, los hombres están más dispuestos a experimentar”, dice Tasha Reiko Brown, maquillista de Chanel que ha trabajado con Denzel Washington y Michael B. Jordan. Estos productos están pensados para principiantes —como lápices de cejas indulgentes— y consideran las rutinas de skincare mínimas de muchos hombres. El afeitado exige hidratación diferente, por lo que la crema hidratante de Chanel es ligera para quienes no están acostumbrados a rutinas de múltiples pasos. ¿Otra diferencia clave en 2025? Mientras las mujeres buscan piel radiante, los hombres suelen preferir acabados mate.
El verdadero objetivo, tomando un término de moda de 2024, es el realce indetectable. El cambio entre mujeres de contouring marcado a looks más suaves y pulidos también ha influido en los hombres. Philips lo vincula a nuestra cultura obsesionada con la imagen: los filtros han hecho que la gente esté más abierta a maquillajes que imitan sus personas online. Querer verse tan bien en la vida real como en Instagram es una lucha universal.
En cuanto a mi rutina, aprendí la mayor parte de amigas drag queens y de la serie Beauty Secrets de Vogue (los de Troye Sivan y Rihanna, por si les interesa). Omito la base, me enfoco en las cejas, uso corrector con moderación y aplico mucho rubor —e iluminador—. Es una rutina tan sutil que incluso mi editora no notó que llevaba maquillaje cuando hablamos por primera vez de este tema. Y aunque no soy ajeno al maquillaje para estándares masculinos, recientemente probé el look inspirado en Dior de Philips y la rutina característica de Brown.
En mi día Dior, cené con un grupo de hombres y mujeres gay y recibí una ola de cumplidos. La verdadera prueba llegó la noche siguiente, cuando usé Boy de Chanel para cenar con un amigo universitario heterosexual y tradicionalmente masculino que conozco desde hace más de diez años. Dijo que mi piel parecía tener el filtro de Instagram de París. Cuando revelé mi secreto, inmediatamente pidió el corrector mientras conversábamos —junto con un skin tint de Glossier que recomendé en lugar de base y un bálsamo labial de Augustinus Bader. Fue un momento inesperado, pero nuestra conversación terminó con una afirmación simple y natural: “Me apunto”, dijo, encogiéndose de hombros con una sonrisa.
Chanel
Lápiz de cejas Boy de Chanel
$42
Glossier
Perfecting Skin Tint
$28
Dior
Bálsamo labial Rouge Dior
$49
Augustinus Bader x Sofia Coppola
The Tinted Balm
$46
NARS
Corrector Soft Matte Complete
$32
Kevyn Aucoin
The Contrast Stick
$53