Esta temporada, Moisés Nieto celebró el 15º aniversario de su marca no con un gran desfile, sino con algo más personal: una cena íntima compartida con un grupo selecto de prensa y muchos de sus amigos más cercanos.
"Los desfiles de moda han empezado a sentirse fríos e impersonales", explicó Nieto. "No hay tiempo para conectar—la gente siempre va con prisa. Derramas tu corazón en una colección y, en un instante, todo termina. Quería algo diferente: ver rostros familiares a mi alrededor y, sobre todo, celebrar a un ritmo más pausado".
En este ambiente cálido y privado, el diseñador repasó algunas de sus piezas y estampados más icónicos que han cimentado su reputación en la moda española. La colección presentaba sus emblemáticos trench coats, prendas de exterior estructuradas y vestidos midi en una paleta relajante de tonos neutros y beiges.
"Cuando empecé, no pensaba en el lado comercial de las cosas", reflexionó. "Mostrabas 40 looks, y las piezas que los compradores querían eran siempre las mismas. Así aprendí lo que funciona y lo que no. Tus clientes te enseñan mucho". Hoy, esos clientes siguen siendo fieles a su inconfundible artesanía.