Una fotografía vintage de los años 60 del taller de Ferrari en Maranello —donde Enzo Ferrari estableció la legendaria compañía de automóviles en 1947— captura a una mujer elegante con pieles y gafas de sol tipo "cat-eye" observando a los artesanos de Ferrari mientras trabajan. Durante una vista previa de la colección, el director creativo Rocco Iannone reveló que esta imagen fue central para la línea resort 2026. Destacó su importancia al mostrar el impacto cultural de Ferrari, explicando que el nombre de la marca por sí solo se ha convertido en un referente de excelencia. Con esto en mente, Iannone creó una colección arraigada en la estética del taller.

Los primeros conjuntos se inspiran en ingenieros de campos técnicos, con elegantes gabardinas de mezclilla recubierta y prendas de cuero, a menudo combinadas con corbatas en rojo Ferrari. Las influencias automotrices están presentes pero sutiles: cremalleras con forma de siluetas de autos, chaquetas de cuero con alerones integrados que recuerdan los diseños de Ferrari. Algunas piezas incluso reutilizan partes reales de automóviles, como neumáticos de Ferrari reciclados convertidos en hilo para tejidos y trajes iridiscentes —un tejido patentado llamado Q-Cycle— que muestran una innovadora sostenibilidad.

Otros diseños toman referencias de equipos de carreras vintage, como holgados pantalones cargo de cuero inspirados en pilotos de los años 30 o el estampado a cuadros 7x7 de los trajes de carreras clásicos, reinterpretado en vestidos de seda, tejidos y cuero repujado. Entre los accesorios destacados está el suave bolso La Ferrari Dino, un guiño al modelo Dino, nombrado en honor al hijo de Enzo.