Presentamos Addressed, una columna semanal donde abordaremos las alegrías (¡y los desafíos!) de vestirse. Exploraremos tendencias de pasarela y del día a día, charlaremos con personas elegantes que admiramos y—lo más importante—responderemos tus preguntas de moda. Descarga la app de Vogue y dirígete a la sección de Consejos de Estilo para enviar las tuyas.
Apenas la primavera tardía trae clima más cálido, empiezo a imaginar outfits perfectos para el verano—aunque las vacaciones estén a meses de distancia. Recién llegada de un viaje a Australia, donde los sydneyenses lucían su amor por los shorts, aterricé en Nueva York decidida a encontrar las formas más chic de mostrar las piernas. En esta edición de Addressed, abordamos la pregunta eterna: ¿Cómo usar shorts—y verse genial al hacerlo?
Primero, hablemos de la longitud. El año pasado, coroné al short nu-metal—ligeramente holgado, que llega justo debajo de la rodilla—como el imprescindible del verano. Y a juzgar por las últimas colecciones, los diseñadores coinciden en que siguen vigentes. Buena noticia para mí—no estaba lista para dejarlos ir. Pero no son la única opción. Dos años después de que Miuccia Prada defendiera la ropa interior como exterior, los micro shorts (su prima un poco más modesta) están en su momento. Estos dos extremos—largos, relajados y con un aire masculino vs. ultracortos y literalmente inspirados en lencería—en realidad funcionan en armonía. Hoy, la moda apuesta por decisiones audaces—sin medias tintas.
Dicho esto, estilizar ambos sigue la misma regla: Haz que sean parte de un outfit cohesionado. Las pasarelas de esta temporada demostraron que los shorts brillan cuando se tratan como prendas de vestir a medida. Imagina un traje de falda pulcro, pero reemplaza la falda con shorts. En Valentino, chaquetas de crochet cubrían micro shorts con detalles de encaje, mientras que en Dries Van Noten combinaron shorts largos de seda estampada con chaquetas holgadas a juego—cada look se sentía completo, no improvisado.
No necesitas tacones altísimos ni maquillaje completo para lograrlo. En Willy Chavarria, jorts desteñidos y recortados se estilizaron con una camisa abotonada, corbata y una chaqueta de mezclilla oversize—desenfadadamente elegante, nunca descuidado. ¿La clave? Cada pieza es intencional.
Así que, ya seas del equipo hasta la rodilla o casi inexistentes, el secreto es el mismo: Llévalos con confianza.