Alcanzar un hito como 10 años en el negocio naturalmente lleva a la reflexión. Brandon Maxwell ha llegado a ese punto, y el diseñador introspectivo estuvo aún más pensativo de lo habitual durante una reciente visita a su showroom. "Me ha tomado una década finalmente entender lo que estoy haciendo", admitió con una risa irónica. Al mirar atrás su trabajo, queda claro que encontró su dirección hace aproximadamente dos años y medio. Su colección pre-otoño 2023 marcó un cambio definitivo alejándose de lo que podría llamarse exuberancia juvenil—colores vibrantes, estampados y un dramático estilo inspirado en Texas.

Desde entonces, ha adoptado un minimalismo pulcro, casi contenido—basado en prendas deportivas en negro, blanco y tonos neutros, urbanas pero con un toque atlético. Su última colección resort continúa este enfoque. "He estado revisitando y refinando una sensación de facilidad", explicó. "Todo está inspirado en mis héroes—Ralph Lauren, Halston, esos íconos atemporales estadounidenses".

La colección comienza con sastrería, ahora más relajada—piensa en gabardinas holgadas con mangas oversize y hombreras caídas que se deslizan por debajo de los hombros, o bombers con cinturas ajustables con cordón. Durante un recorrido, Maxwell demostró una chaqueta blouson con un cuello convertible tipo capucha, señalando que también podía usarse como una capucha o con una manga fuera del hombro. También destacó un elegante abrigo a cuadros con solo una costura en el cuello; el resto está sellado térmicamente, dando al abrigo un aspecto impecable por dentro y por fuera.

Para el vestir casual, reinventó el denim como una falda ajustada y acampanada y confeccionó una chaqueta clásica de mezclilla en suave piel de vacuno—"cada una será única", dijo. Para la noche, diseñó un vestido estilizado con tirantes delicados que se extienden desde un escote en doble triángulo—un mundo aparte de sus anteriores diseños de vestidos de gala.