Versace vuelve a manos italianas.
El grupo Prada ha acordado comprar la icónica casa de moda a Capri Holdings por 1.250 millones de euros, pendiente de la aprobación regulatoria, anunciaron hoy las empresas.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Versace al grupo Prada y de comenzar un nuevo capítulo para una marca que comparte nuestra dedicación a la creatividad, la artesanía y el legado”, dijo Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo del grupo Prada. “Nuestro objetivo es honrar el legado de Versace mientras reinterpretamos su estética audaz y atemporal. Con nuestra sólida plataforma y profundas relaciones en la industria, estamos en una buena posición para escribir el próximo capítulo en la historia de Versace”.
Capri—matriz de Michael Kors y Jimmy Choo—puso a la venta Versace después de que su fusión planeada con Tapestry (propietaria de Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman) fuera bloqueada por la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. en noviembre pasado. Desde entonces, Capri se ha centrado en su marca principal, Michael Kors, y sigue buscando un comprador para Jimmy Choo. Capri (entonces llamada Michael Kors Holdings) adquirió Versace a principios de 2019 por más de 2.100 millones de dólares.
Versace se une a Prada con un nuevo director creativo. El 13 de marzo, la marca anunció que Donatella Versace dejaría el cargo de directora creativa después de casi 30 años al frente—un rol que asumió tras la muerte de su hermano Gianni Versace en 1997. Pasará a ser embajadora de la marca. Dario Vitale, exdirector de diseño de Miu Miu (propiedad de Prada), ha sido nombrado director creativo—la primera vez que el puesto no lo ocupa alguien de la familia Versace.
En enero surgieron informes de que Capri había contratado a Barclays para buscar compradores para Versace y Jimmy Choo. Otros posibles postores, como el exCEO de Gucci, Marco Bizzarri, y Primavera Capital Group, mostraron interés. La venta de una marca legendaria como Versace es poco común, lo que avivó especulaciones sobre su futuro.
Ahora, con Prada al mando, el desafío será revitalizar la marca. Los ingresos de Versace cayeron un 15% hasta 193 millones de dólares en el último trimestre de Capri, con ventas grupales un 11,6% menores. Capri había planeado hacer de Versace una marca de 1.500 millones de dólares—¿podrá Prada lograrlo?
Analistas dicen que Versace necesita renovarse. Oliver Chen, de TD Cowen, señaló que la marca debe atraer a un público más amplio del lujo, equilibrando su atractivo para compradores de alto patrimonio y aspiracionales. Definir la identidad de Versace en el actual mercado de lujo discreto y alejado de los logos también será clave. Con la nueva dirección creativa de Vitale y la influencia continuada de Donatella como embajadora, la marca está lista para un nuevo comienzo.
Cuando Capri compró Versace en 2019, buscaba crear un gigante del lujo estadounidense que rivalizara con las marcas europeas. Pero los reveses de la pandemia y la fallida fusión con Tapestry truncaron esos planes. Ahora, bajo Prada, Versace regresa a manos italianas—con la oportunidad de recuperar su lugar entre la élite de la moda.
Donatella Versace. Foto: Alessandro Lucioni / Gorunway.com
Capri enfrentó desafíos por su plan de sucesión del CEO. Mientras tanto, Tapestry ha redefinido su estrategia tras la fallida adquisición, vendiendo recientemente Stuart Weitzman al grupo Calares por 105 millones de dólares para centrarse en su marca estrella, Coach.
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