Sentirse un poco estresado de vez en cuando es completamente normal. De hecho, los expertos afirman que un cierto nivel de estrés puede incluso ser beneficioso. Pero no hace falta ser médico para saber que el estrés constante puede dañar seriamente la salud.

Esto se debe en gran parte a la hormona del estrés: el cortisol. “El cortisol aumenta cuando enfrentamos situaciones demandantes o nos sentimos amenazados”, explica la psicóloga Pilar Guerra Escudero. “Nuestro cuerpo está diseñado para liberar cortisol de forma temporal, pero los problemas surgen cuando los niveles se mantienen elevados por mucho tiempo. Esto puede debilitar el sistema inmunológico, alterar el sueño y afectar el estado de ánimo”.

Para entender cuán dañino puede ser el exceso de cortisol, basta con escuchar al experto en envejecimiento Dr. Vicente Mera: “El cortisol debilita la inmunidad tanto como los tratamientos que reciben pacientes trasplantados o con enfermedades autoinmunes”. En su libro Joven a cualquier edad, señala que el cortisol elevado incluso puede activar infecciones o enfermedades latentes.

Y no es solo el cortisol: los niveles bajos de hormonas como las endorfinas y la serotonina también influyen en cómo nos sentimos. Estas hormonas aumentan la felicidad, alivian el estrés e incluso ayudan a reducir el dolor de forma natural. Para sentirnos mejor, necesitamos reducir el cortisol mientras aumentamos la serotonina y las endorfinas.

### Cómo reducir el cortisol fácilmente

Afortunadamente, los expertos coinciden en que algunos hábitos diarios simples pueden ayudar. Y no, no se trata solo de meditar —aunque la meditación tiene muchos beneficios—. “Actividades físicas como nadar pueden ser incluso más efectivas para reducir el cortisol, especialmente si meditar te resulta frustrante o difícil de mantener”, dice Guerra Escudero. “La meditación funciona para algunos, pero si te estresa, podría hacer más mal que bien”.

Por eso, el movimiento puede ser igual de poderoso. “El ejercicio ofrece una forma más sencilla de aliviar el estrés sin forzarte a calmar la mente”, explica. “Te distrae de forma natural y libera tensión porque, a diferencia de la meditación —que requiere concentración—, la actividad física te permite desconectar de los pensamientos estresantes sin esfuerzo”.

Tiene sentido. Todos sabemos que un buen entrenamiento puede cambiar nuestra perspectiva. Aquí hay cinco actividades cotidianas más con beneficios similares.

#### Reír
“El sentido del humor es el mejor remedio para los momentos difíciles”, afirma Mera. “Reír no solo se siente bien, sino que reduce el cortisol y la inflamación”. Así que adelante: mira una comedia o comparte una risa con amigos. La risa libera serotonina y endorfinas, convirtiéndola en uno de los mejores elevadores naturales del ánimo.

#### Tiempo en la naturaleza
Pasar todo el día encerrado no aumenta las hormonas de la felicidad. “Las personas que permanecen sentadas más de ocho horas al día tienen un 65% más de probabilidades de sufrir fatiga crónica y cambios de humor”, dice la endocrinóloga Ángela Llaneza. Ella recomienda el shinrin yoku o “baño de bosque”: “Solo 20 minutos en la naturaleza pueden reducir el cortisol en un 16% y calmar la mente”. No necesitas un bosque —incluso un paseo por tu barrio, observando los árboles, puede ayudar—.

#### Chocolate negro
Buenas noticias: el chocolate negro es un potenciador del ánimo comprobado. “Es delicioso y ayuda a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad”, afirma la nutricionista Yaraseth del Castillo. Consume de 30 a 60 gramos diarios de chocolate con al menos 85% de cacao.

#### Estiramientos
Cualquier tipo de estiramiento suave —ya sea yoga o simplemente soltar el cuerpo— ayuda a relajar la mente y el cuerpo. Alivia la tensión muscular, mejora la circulación y puede reducir el estrés de forma natural. Incluso unos minutos al día marcan la diferencia.

Pequeños cambios, grandes resultados. Prueba estos hábitos sencillos para controlar el estrés y mejorar tu estado de ánimo cada día.

El movimiento consciente puede reducir el estrés, y los estiramientos no son la excepción. “Ponte de pie y estira los brazos”, sugiere la especialista en medicina deportiva Dra. Beatriz Crespo, PhD. Añade que incluso mantener una postura segura puede aliviar el estrés. “Estirarse relaja los músculos y —sí— también baja los niveles de cortisol”.

Nadar es uno de los mejores ejercicios para el cerebro, el cuerpo y el ánimo. “Investigaciones de la Clínica Mayo demuestran que nadar reduce el cortisol en un 30% y mejora la calidad del sueño”, dice Llaneza. “Además, es una actividad suave y de bajo impacto que te ayuda a relajarte y mejora la circulación”.